Hay un soplo de aire caliente y húmedo que corre por la ciudad a la altura de los tobillos a acentúa el escozor de las picadas de mosquito. Hay charcos de materia putrefacta que burbujean y desprenden un fétido aroma, como un grito mudo que denuncia la pereza de los hombres. Hay una lluvia perezosa que no moja pero golpea con estruendo la chapa electrizante de los carros aparcados en la calle. Hay un cielo gris cemento y en él huecos como piezas perdidas de puzzle que sólo permiten ver la atmósfera durante unos segundos clandestinos antes de cerrarse como heridas en la piel de Cristo. Este dia un alma cristalina y pura asciende en escalera mecánica a los reinos del señor, saluda afáblemente San Pedro y se hace paso para ocupar un lugar privilegiado en el palco del Nirvana. Mi abuela rezará por nosotros desde el cielo. Nos arropará y nos enseñará a amar aún en la otra vida. A ella le debemos todo lo que somos y en todo lo que nos convertiremos cuando también nuestros cuerpos se apaguen un día. No estoy seguro donde iremos nosotros porque eso depende de la fe de cada uno. Sin embargo tengo la certeza de que María Teresa está en el cielo, finalmente reunida con los que se fueron, eternamente esperando a los que quedamos.
Fuí educado para pensar que cuando alguien muere no hay motivo para doler durante mucho tiempo... Adiós Yaya, te echare muchísimo de menos, siento no haber estado a contigo al final del viaje. Descansa en paz y acuerdate de mi.
Todos los que compartimos una parte de su vida tenemos un recuerdo de ella cercano al de una madre por sus cuidados y preocupación sincera por nuestro bienestar. Todos los que estuvimos en el momento de su adiós, notamos tu presencia, estabas allí con tus hermanos, tu padre y tu madre. Te vimos con ellos, sabíamos tu tristeza con tu presencia. Sigue tu viaje y se feliz.
ResponderEliminarDescanse en paz. Javi, lo siento.Un fuerte abrazo des de ponent!
ResponderEliminarPaz eterna para una de las mujeres más grandes y nobles que he conocido. Como dice tu tío, tu estuviste ahí con nosotros. Cuidate mucho Javi, un abrazo. Ricard.
ResponderEliminarMAMA: Es igual en que parte del mundo te encuentres, la tristeza no tiene espacio, tu estavas aqui con nosotros, te tenemos siempre en el corazon y en el pensamiento. Ahora ya vamos recuperandonos poco a poco , siempre la echaremos de menos, era mucha yaya, era mi otra madre y aunque no la haya visto ultimamente tengo 30 años de buenos recuerdos y todo el cariño que me dio y todo lo que me cuido y se preocupo por mi y por todos vosotros. cuidaros mucho y tener mucho cuidado. te quiero.
ResponderEliminarDespues de un razonable periodo de triste silencio, por no saber tampoco que y como decirte como me siento, solo se que estoy cansado de perder, de una manera u otra, aquello/s que quiero o he querido y que me canso de tener que soportar aquello/s que para nada quiero, y que hecho de menos ya a demasiadas personas. Por cierto, grande!!!!, muy grande la mama, a pesar de los pesares, sigue siendo una gran persona, una muy buena madre y consecuentemente una hija excepcional, toda una mujer...me ha sido de un gran apoyo y ayuda durante estos tristisimos dias, no se como hubiese podido responder sin ella, lástima que no tengo nada ni con que agradacerselo y compensarle mas que con mis palabras que solamente expresan un sincero, profundo y único sentimiento... Asi es, me guste o no. Hagas lo que hagas y pase lo que pase acuerdate siempre de tu Yaya, mi madre, seguro que será un extraordinario referente, toda una folosofia de comportamiento. Besos, cuidaros mucho y disfrutar de todo.
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